jueves, 27 de mayo de 2010

¿Ana Rosa? ¡Sale!


¿Ana Rosa?... ¡Sale!
            Marzo 2007

Ya hace unos años, tres al menos, pensando como siempre en mi querida tierra me permití expresar opinión en varios medios entre ellos Yucatán Online (ver archivo “Ana Rosa buen paquete”) sobre la positiva actuación de Ana Rosa Payán al frente por segunda vez de la presidencia municipal de la blanca Mérida.


Cuando vislumbré a Rosa como posible futura gobernadora, insistí ante los lectores electores, que debía votarse por los candidatos independientemente del partido al que pertenecieran o aunque no pertenecieran a ninguno de estos mal llamados institutos políticos. Resalté también la calidad de esta paisana sugiriendo que el ahora ex presidente o mamarracho si usted lo prefiere, debió tomarla como ejemplo de presidente municipal para aprender a gobernar la república.

No me interesa el futuro político de esta dama y mucho menos el partido político que vaya a postularla como candidata a gobernadora, pero sí me interesa el futuro de mi Estado de Yucatán y por tal razón considero un acierto el que Ana Rosa triunfe en la futura elección para gobernador. ¿Por qué?, muy simple: tiene antecedentes de trabajadora eficaz, de honestidad y de valentía también con la que recordamos afrontó los ataques a su integridad física en su segundo período así como durante su primer desempeño como presidente municipal afrontó los embates del priísmo y de Dulce María Sauri.

Podría considerarse una mancha en su carrera el haber colaborado en el DIF bajo el gobierno de un traidor a la Patria, pero la naturaleza misma del encargo que tuvo carece de vinculación con la función política y económica del ejecutivo federal y su paso breve y, por tal, intrascendente por aquella unidad de servicio social, es solamente parte de sus antecedentes curriculares.

Mención especial merece su separación del partido político cuyos juegos sucios llegan hasta el asesinato con todas sus agravantes con tal de obedecer a su dirigencia, como el caso del Estado de Guerrero; concretamente el diputado panista (fuego amigo) al congreso estatal, Jorge Bajos Valverde quien fue abatido con impactos de R-15 por el sicario Nicolás Cardozo contratado por Eder González y Aldi Manuel González Rodríguez, esposo de la diputada suplente Jacqueline Orta Martínez, por cierto un asuntito al que ya le dio carpetazo el PAN. ¡Bravo por esa deserción Ana Rosa!. Esperamos que desaparezca la mayoría de los panuchos de Yucatán y solo prevalezcan los de frijol colado.

Por desgracia la izquierda no está con Ana Rosa y eso se debe únicamente al hecho de su anterior militancia en el partido impositor de gobierno espurio. Ahora la ex presidente hará el mismo papel que el presidente legítimo de este país a quien robaron la elección porque es innegable que en una elección honrada ella sería la triunfadora, bueno, contando con que se imponga en los yucatecos el sentido común que ya debió despertárseles.

Pensamos que no estaría mal que Ana Rosa se despojara del hábito religioso y dejara a Dios lo que es de Dios y…. lo demás. Ana Rosa debe pensar en Yucatán y nada más que Yucatán y en sus nobles raíces mayas para servir hasta de rodillas a su Patria chica.

Ana debe botar en el cesto de la basura los espinos, espinas, espinosas, espinazos y espinacos porque son solo eso: basura.

Los yucatecos, descartando de antemano que se trate de un tuerto en tierra de ciegos, por los antecedentes positivos de Payán, tenemos esa opción.

Dzunum







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